En la semana que pasó una de las noticias de mayor comentario entre los maestros ha sido la iniciativa del Congreso de sesionar en el hermano departamento de Ica.
La idea, en un primer momento, nos pareció genial; por fin el Congreso va a llenar titulares con acciones que la población hace tiempo le viene reclamando.
Es bueno escuchar la intención de acercarse al pueblo, y dejar de lado los comentarios tan frecuentes como las cobranzas excesivas de gastos por instalación, mata perros, carros del año, empleados fantasmas, padres de la patria durmiendo, roncando, vagando, negociando leyes; abusando en todo momento de la autoridad y confianza que se les ha brindado.
El Congreso hace muchos años no viene respondiendo, no contamos con un Congreso amigo, vigilante, representante, que promueva leyes que aporten a la búsqueda de un país de calidad, de todas las sangres, promoviendo la unidad con equidad, la inclusión que lleve a que todos los peruanos luchemos por una visión de país y de compromiso. Los intereses personales, la imagen de la mirada despreciable al pueblo del poderoso Congresista llenándose los bolsillos con un dinero que no le corresponde, ha sido la que ha primado hasta el día de hoy.
Sesionar en Ica: ¿Estaremos ante un cambio real?, ¿Es pura demagogia?, ¿Una nueva modalidad de sacarle dinero al país?, ¿Una estrategia que permita el despilfarro a los padres de la patria?
Una respuesta ha llegado, desde el Cuzco, cuando el Presidente manifiesta que es una “iniciativa sana y positiva que el Presidente del Parlamento con su mesa directiva han analizado, porque justamente la crisis del Congreso heredada, por diferentes congresos, es la separación de la misma población que no siente a los congresistas como suyos”, manifestó mediante un medio de prensa.
Podemos concluir de que estamos ante una buena iniciativa, que puede cambiar la historia del ambiente congresal, pero no olvidemos que una buena intención debe ir acompañada de hechos coherentes a la misma. Porque si vemos que estas sesiones le van a costar una millonada al país y vamos a terminar como redacta César Hildebrandt, con tanto acierto, en la editorial de esta semana: “Es imposible un acercamiento al pueblo volando en jets, hospedándose en Las Dunas” y alimentándose en centros carísimos que llevaran a este grupo de representantes a la ridiculez total y a seguir viviendo en las nubes.
A nuestros hermanos congresistas les daremos los alcances siguientes:
• Viajar en el Perú es un riesgo. Muchos medios de transporte Terrestre no cumplen las medidas ni ordenanzas estipuladas por las autoridades. Los congresistas deberían aprovechar los viajes para contratar uno de estos buses y visualizar cómo va la atención, el cuidado y las medidas que se están implementando. ¿Cómo van las pistas del Perú?. Les sugiero un encuentro en Oyón.
• ¿Cómo están los hoteles, los hostales del Perú?, ¿No sería buena oportunidad darles una mirada y ver cómo están siendo servidas aquellas personas que llegan y se hospedan pagando poco dinero ?
• ¿Cómo se almuerza en los mercados de Ica?, se están tomando medidas de higiene y salud. ¿No sería el momento en que los congresistas se dividan y vean como está el tema de la salubridad por el departamento?
• ¿Cómo están los medios de transporte en Ica, no es acaso un riesgo que haya un exceso de moto taxis?
• ¿No es hora de Dividirse en grupos y llevar a cada distrito la voz del congreso y escuchar que nos dicen para traer un diagnóstico de una zona que ha sido devastada por un terremoto?
Nada de lo anterior va a ser posible desde Jets, carros cuatro por cuatro, playas “nice” y visitas a lugares paradisíacos, lindos, pero que no representan la realidad del pueblo al que van. Necesitamos inaugurar una época diferente en donde los que nos representan se pongan botas para viajar a las provincias, no en el sentido policial, ni autoritario, lo que pedimos es que caminen con ellas, se acerquen para entender las necesidades y de ahí poder implementar leyes y apoyar políticas que ayuden a la mejora de un país diverso como es el nuestro. Necesitamos que todos los Congresistas, Ministros y demás hagan trabajo de campo y reduzcan el trabajo de escritorios, eso para mí es inclusión.
Volviendo al tema , si sumamos el transporte de ida y vuelta, el hospedaje y la alimentación, nos daremos la gran sorpresa de que es muy poco lo que se gastaría con estas medidas y mucho lo que se ganaría para el país. En dinero, no va a ser más de setenta soles por congresista y que al tratarse de ser el primer viaje vale la pena ese esfuerzo, ya que cuando vayan a provincias más lejanas se debería organizar con el apoyo y acuerdo de los Jefes Regionales. Buscar hospedajes para trabajar, estar juntos y sesionar rápidamente. Cuando uno "trabaja" en Provincia necesita coordinar mucho ya que cada día que pasa no resulta como se pensaba, es muy agotador.
La idea, en un primer momento, nos pareció genial; por fin el Congreso va a llenar titulares con acciones que la población hace tiempo le viene reclamando.
Es bueno escuchar la intención de acercarse al pueblo, y dejar de lado los comentarios tan frecuentes como las cobranzas excesivas de gastos por instalación, mata perros, carros del año, empleados fantasmas, padres de la patria durmiendo, roncando, vagando, negociando leyes; abusando en todo momento de la autoridad y confianza que se les ha brindado.
El Congreso hace muchos años no viene respondiendo, no contamos con un Congreso amigo, vigilante, representante, que promueva leyes que aporten a la búsqueda de un país de calidad, de todas las sangres, promoviendo la unidad con equidad, la inclusión que lleve a que todos los peruanos luchemos por una visión de país y de compromiso. Los intereses personales, la imagen de la mirada despreciable al pueblo del poderoso Congresista llenándose los bolsillos con un dinero que no le corresponde, ha sido la que ha primado hasta el día de hoy.
Sesionar en Ica: ¿Estaremos ante un cambio real?, ¿Es pura demagogia?, ¿Una nueva modalidad de sacarle dinero al país?, ¿Una estrategia que permita el despilfarro a los padres de la patria?
Una respuesta ha llegado, desde el Cuzco, cuando el Presidente manifiesta que es una “iniciativa sana y positiva que el Presidente del Parlamento con su mesa directiva han analizado, porque justamente la crisis del Congreso heredada, por diferentes congresos, es la separación de la misma población que no siente a los congresistas como suyos”, manifestó mediante un medio de prensa.
Podemos concluir de que estamos ante una buena iniciativa, que puede cambiar la historia del ambiente congresal, pero no olvidemos que una buena intención debe ir acompañada de hechos coherentes a la misma. Porque si vemos que estas sesiones le van a costar una millonada al país y vamos a terminar como redacta César Hildebrandt, con tanto acierto, en la editorial de esta semana: “Es imposible un acercamiento al pueblo volando en jets, hospedándose en Las Dunas” y alimentándose en centros carísimos que llevaran a este grupo de representantes a la ridiculez total y a seguir viviendo en las nubes.
A nuestros hermanos congresistas les daremos los alcances siguientes:
• Viajar en el Perú es un riesgo. Muchos medios de transporte Terrestre no cumplen las medidas ni ordenanzas estipuladas por las autoridades. Los congresistas deberían aprovechar los viajes para contratar uno de estos buses y visualizar cómo va la atención, el cuidado y las medidas que se están implementando. ¿Cómo van las pistas del Perú?. Les sugiero un encuentro en Oyón.
• ¿Cómo están los hoteles, los hostales del Perú?, ¿No sería buena oportunidad darles una mirada y ver cómo están siendo servidas aquellas personas que llegan y se hospedan pagando poco dinero ?
• ¿Cómo se almuerza en los mercados de Ica?, se están tomando medidas de higiene y salud. ¿No sería el momento en que los congresistas se dividan y vean como está el tema de la salubridad por el departamento?
• ¿Cómo están los medios de transporte en Ica, no es acaso un riesgo que haya un exceso de moto taxis?
• ¿No es hora de Dividirse en grupos y llevar a cada distrito la voz del congreso y escuchar que nos dicen para traer un diagnóstico de una zona que ha sido devastada por un terremoto?
Nada de lo anterior va a ser posible desde Jets, carros cuatro por cuatro, playas “nice” y visitas a lugares paradisíacos, lindos, pero que no representan la realidad del pueblo al que van. Necesitamos inaugurar una época diferente en donde los que nos representan se pongan botas para viajar a las provincias, no en el sentido policial, ni autoritario, lo que pedimos es que caminen con ellas, se acerquen para entender las necesidades y de ahí poder implementar leyes y apoyar políticas que ayuden a la mejora de un país diverso como es el nuestro. Necesitamos que todos los Congresistas, Ministros y demás hagan trabajo de campo y reduzcan el trabajo de escritorios, eso para mí es inclusión.
Volviendo al tema , si sumamos el transporte de ida y vuelta, el hospedaje y la alimentación, nos daremos la gran sorpresa de que es muy poco lo que se gastaría con estas medidas y mucho lo que se ganaría para el país. En dinero, no va a ser más de setenta soles por congresista y que al tratarse de ser el primer viaje vale la pena ese esfuerzo, ya que cuando vayan a provincias más lejanas se debería organizar con el apoyo y acuerdo de los Jefes Regionales. Buscar hospedajes para trabajar, estar juntos y sesionar rápidamente. Cuando uno "trabaja" en Provincia necesita coordinar mucho ya que cada día que pasa no resulta como se pensaba, es muy agotador.
Es interesante la oportunidad de conocer "in situ" las situaciones de los pueblos del país, podrían ponerse de acuerdo con los Jefes Regionales, con el pueblo mismo para albergarse en casas de paisanos. Estoy segura de que si van al pueblo de mis abuelas, ellas y todo el pueblo estarían felices de atender “gratis” a los Congresistas.
Podría asegurar que varios lectores están sonriendo al leer este artículo, y comentarán:- no los congresistas como van a pasar por eso – que roche - y los entiendo. Pero sé que luego de la risa aunque no lo quieran los va perseguir a algunos la reflexión de que somos un país pobre, y que este es el momento de acabar con querer demostrar que ser Congresista es vivir en una burbuja, es la oportunidad de que se ubiquen en el papel que les toca desempeñar, ya que, más vergüenza y risa debe dar dormir en el congreso , vagar, coimear, negociar y cobrar dinero que no nos corresponde, eso para mí es hacer el ridículo, me da muchísima risa y hasta los veo caer en muchas huachaferías, propias de su inventado "looking good". Cambiemos de una vez estos esquemas de pensamiento ¡hagan la diferencia!!
Podría asegurar que varios lectores están sonriendo al leer este artículo, y comentarán:- no los congresistas como van a pasar por eso – que roche - y los entiendo. Pero sé que luego de la risa aunque no lo quieran los va perseguir a algunos la reflexión de que somos un país pobre, y que este es el momento de acabar con querer demostrar que ser Congresista es vivir en una burbuja, es la oportunidad de que se ubiquen en el papel que les toca desempeñar, ya que, más vergüenza y risa debe dar dormir en el congreso , vagar, coimear, negociar y cobrar dinero que no nos corresponde, eso para mí es hacer el ridículo, me da muchísima risa y hasta los veo caer en muchas huachaferías, propias de su inventado "looking good". Cambiemos de una vez estos esquemas de pensamiento ¡hagan la diferencia!!
Los peruanos queremos ver a nuestros Congresistas cuidándonos el bolsillo, es la imagen que requerimos hace rato, y aunque les parezca iluso es una limitante para ustedes seguir viviendo de lujos y opulencias.
Si el viaje se va a dar de esa manera tienen el permiso moral de todos, pero si va a ser de la otra, mejor sigan en su Congreso: durmiendo, vagando y coimeando, que ya bastante caritos nos resultan.
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