domingo, 14 de diciembre de 2008

DICIEMBRE




El mes de diciembre es un mes de muchísimo trabajo, es un tiempo de evaluaciones de todo tipo, a los alumnos, a nosotros mismos, a las propuestas que hemos planteado a lo largo del año, y en el caso de mi linda escuela es el aniversario de la Virgencita de la Puerta ( ya tenemos buen tiempo aquí y la hemos ido aprendiendo a querer en el día a día).

El lunes es su cumpleaños: treinta y cuatro años siendo parte de la comunidad de la Victoria. Todo está listo para hacer de este un gran día. Empezamos con una misa de agradecimiento en la Parroquia San Ricardo, luego la llevamos al jardín en una super procesión rodeada de flores y de todos nosotros acompañada de la banda de los alumnos del colegio Regina d´cor Carmeli y, al compas de una cantidad variada de ritmos, bailes e incienso. LLegaremos al jardín en donde se dará inicio a la actuación central y ahí nuestra directora Doris Maldonado dará un discurso y se mostrará sumamente emocionada contagiándonos a todos del inmenso amor que prodiga a la virgen quien estrena vestido, corona, rosario, etc. El color morado ha sido elegido para todos sus atuendos, flores, y decoraciones, concluyendo la actividad con un almuerzo institucional en el rinconcito huanuqueño.

Finalizadas las actividades hay que ir corriendo a casa y terminar de vaciar las evaluaciones, las libretas, preparar las actas, los informes finales, las entregas de documentos, las libretas, los inventarios del aula, preparar la chocolatada para los niños, salir a comprar los regalos para la amiga secreta,preparar los discursos finales. De tal forma que nos preparemos para iniciar la propuesta de programación escolar 2009, incluyendo el proyecto innovador, a fin de que podamos dar inicio a unas merecidas vacaciones en enero.

Todo esto unido, al tema emocional – sentimental : aquellos maestros que hemos tenido a cargo los niños de 5 años sentimos como un sopor al ver partir a nuestros pequeños a las aulas de primaria. De esta forma las emociones, tristezas y medio melancolías son sentimientos que van cortando transversalmente nuestros días.

Sin olvidar que tenemos familia y que por ahí un hijo nos termina la secundaria, y no lo puedes creer, ¡lo hiciste¡, tú muchachito ya está hecho un joven super churro, y de pronto lo ves y empiezas a ver en él un montón de parecido contigo, en su caminar, en su porte, en lo soñador que es, ¡azu! Cómo ha crecido, y apuradito nomás lloras una noche llegando a casa en el micro, ya que no hay mucho tiempo, y te sientes feliz, porque te prometiste educarlo con calidad y lo lograste, pero necio tú vuelves a prometer que seguirás luchando porque quieres verlo profesional ya que te das cuenta que sólo así se verá más fuerte que hoy, y que sus sueños dependen en gran parte de ti, y llegas a casa apostando todos tus ingresos una vez más a estos hijos que tanto amas y a quien tanto das.

La mejor herencia que puede dejar un maestro a sus hijos es la educación, te dices y te acuestas confiando en que es así. Mañana hay que trabajar.

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