La lectura es sin duda crucial para el
éxito en la escuela y en las carreras. Nos preocupa que las discusiones
respecto a este punto, a partir de los resultados PISA y los debates se
centren exclusivamente en un valor utilitario, y esto aleje la necesidad
de comprender que los conocimientos son parte de un todo mayor, en donde el
alumno debe ir formándose de manera integral . "La educación encierra un
tesoro": esta expresión nos lleva a más allá de conocimientos a mirar
la persona.
Cuando hemos trabajado las rutas
dejamos claro en nuestros colegas que "leer es comprender" y sabemos
que contamos con un grupo de alumnos que decodifican sin entender lo que están
haciendo. Los orígenes de estos resultados son variados, y hemos avanzado al
decir con claridad que nadie lee lo que no le importa, o lo que no le significa
algo, desde el punto técnico y hemos planteado estrategias interesantes para
responder a esta necesidad con algunos maestros desde el campo de la práctica.
Entonces en ese camino de promover alumnos gestores de su propia educación me
permito compartir la siguiente pregunta :
Estamos los maestros pensando en que
leer es un placer? ¿En qué parte del currículo escolar encontramos los
placeres a los que podemos acceder luego de una lectura deseada?
Estas preguntas giran
luego de leer una interesante investigación en ingles que recogí en el portal
de Perú Educa, sobre la naturaleza y la variedad del placer de un grupo de
lectores adolescentes que ávidos llevan desde su salida de la escuela
(podríamos decir en vacaciones) el gusto por seguir leyendo. Estos 14
estudiantes del estudio por lo general eran marginados por las escuelas
al seleccionar: romances, historias de vampiros, terror, novelas
utópicas, distópicas o de fantasía. Fueron abordados para responder ¿ por
qué leen lo que leen? . Las respuestas:
PLACER DEL JUEGO CUANDO ENTRAMOS EN EL
MUNDO DE LA HISTORIA: Karen explica que le gusta alejarse por ello elije mucha fantasía, eso
despierta su imaginación y le permite ir a otros lugares. John Dewey le llama a
esto el placer del juego y escribe “se pone adelante sin pensar en nada más
allá” los participantes entraron plenamente en el mundo de las historias que
leen, que los personajes son casi reales para ellos. Rebeca
explica que, los personajes se vuelven sus amigos. Y tú eres mucho en sus
vidas, vemos pues que se involucran entrando en el mundo de la
historia.
TRABAJO INTERIOR: Llegar a ser como ellos,
imaginarse en las diferentes situaciones. Para los participantes era importante
señalar que el placer de la lectura los podía llevar a ser la clase de personas
que querían llegar a ser, una especie de placer que domina.Según el estudioso
Jung Robert Johnson: “Trabajo interno es el esfuerzo por el cual obtenemos un
conocimiento de las capas más profundas de la conciencia dentro de nosotros y
nos movemos a una integración del yo total”.
Helen al comentar
sobre la lectura refleja la definición: “Bueno aprendí sobre mí mismo a través
de los libros cuando me imagino a mí mismo en las diferentes situaciones. Estoy
bastante segura de que otras personas hacen eso también. Es ver cómo hay que
luchar en algunos casos. O reconocer y admirar a un personaje muy valiente,
idolatrarlos y aspirar ser como ellos. No es un aprendizaje de ti mismo, es
aprender acerca de lo que podría ser.
PLACER INTELECTUAL.
Alex explica que
la lectura también le proporcionó un placer intelectual. Por ejemplo si la
lectura trata de cómo ser un detective, tomas la información y todo lo que pasa
a través de procesar la información a través de ella, te abre la
posibilidad de ir armando las partes y ver lo que termina de
conectarlo todo. Alex describe como explicó Callie: cuando la lectura se da
fuera de la escuela y no hay esa noción pre concebida de lo que debe aprender,
se amplía el horizonte y no hay límites establecidos ni expectativas para sí
mismo.
PLACER SOCIAL
Los lectores
seleccionados manifestaron por último como disfrutaron de un placer social de
su lectura, especialmente en la forma de conectarla con los demás, por ejemplo
Jazzy explica la dimensión social del fenómeno de Harry Potter.
Pertenecer a un club cultural, da un sentido de
pertenencia, preguntarse que pensamos que va a suceder. Hablar con los amigos
acerca del tema, Alinearse con los personajes, esperar con impaciencia la
llegada del próximo libro. Ningún otro niño tendrá una experiencia similar de
nuevo. Es algo que marca.
¿Los maestros somos consientes de la variedad de
los placeres que vivieron los lectores la experiencia? La característica de
disfrutar haciendo generalizaciones, averiguar metáforas, analizar opciones
estéticas que el autor hace, experimentar el profundo placer de entrar en
un mundo de la historia, que viven a través de acciones del personaje, teniendo
en cuenta las perspectivas de los personajes, pensando en lo que podría
significar para sus propias vidas.
FINALMENTE:
Fomentar
en nuestras aulas la lectura por placer, implica ajustar nuestros gustos y ser
receptivos de cuáles son los gustos de nuestros estudiantes, los que por lo
general van a estar relacionados con su entorno, con su edad de madurez, con
sus intereses.
Para
conocer los intereses y gustos hay que abrir espacios de diálogo, hay que
incluir en nuestra programación como parte del trabajo lector la escucha activa
a nuestros estudiantes.
Romper
concepciones tradicionales a la hora de la selección de lecturas, leer novelas
gráficas, de ficción oscura, con estrategias sofisticadas, modernas, tramas con
giros y vueltas, relaciones de personajes. No prohibir las lecturas como Harry
Potter, promover clubes de lectura en donde el material subyugue a los
lectores.
La lectura por placer debe ser lo más importante en las discusiones de
mejorarla en nuestros estudiantes, los estudios afirman el impacto en los
resultados y evaluaciones en una sola semana (British Cohort Study).
El maestro debe ser el promotor y para ello primero en estar
enamorado de los textos que presenta, ya que el puede ir vendiendo el interés,
puede ir haciendo propagandas a la historia.
El placer de leer se encuentra cuando se lee aquello que realmente
guste, o llame poderosamente la atención, no es necesario que sean las más
grandes obras de la literatura, basta con que guste, disfrute y lo lea.
Promover
lectores es un reto, en el que los maestros somos parte activa porque al
enseñar debemos partir de la premisa que vamos a aprender.
http://www.theatlantic.com/education/archive/2013/11/the-mo
st-important-lesson-schools-can-teach-kids-about-reading-its-fun/281295/
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