CURSO “CALIDAD DE LA EDUCACIÓN BÁSICA” OEA
“La calidad no la puede hacer uno sólo; la calidad se comparte”, con estas palabras Enrique Matto Munzante de la Editorial Escuela Activa dio inicio a la ceremonia de clausura del curso “Calidad de la Educación Básica” dictado en el Aula virtual del Portal Educativo Las Américas (OEA).
Dicho curso fue planteado inicialmente para un total de 500 maestros y directores peruanos. Se inscribieron 348, y de estos solo 120 desarrollaron la malla curricular y aprobaron.
El día de la clausura, alumnos de las diversas aulas virtuales se congregaron en el local de INICTEL y fue el momento oportuno para conocer personalmente a quienes de cierto modo ya conocíamos. Resultó una experiencia grata pues uno comparte con quienes ya ha compartido y trabajado durante aproximadamente tres meses.
La ventaja de los cursos en línea es que permiten utilizar el tiempo libre, dosificar las responsabilidades y no tener que salir de casa para llevar el curso, necesariamente. Como ocurre en todos los cursos, uno recuerda las dinámicas propias del estudio, la lectura constante, los trabajos tanto individuales como grupales, etc.
Al inicio del curso nos recibió virtualmente Cira de Pelekais, nuestra facilitadora venezolana. Nos enseñó poco a poco. La primera tarea fue insertar la foto respectiva en nuestros perfiles. Ello suena fácil pero a algunos nos costó algunas horas hasta que lo logramos. Este fue un primer aprendizaje pues uno no sólo aprende el contenido del curso, sino también, a trabajar en línea, con la computadora y de manera veloz.
Cada semana se debía entrar al aula para recoger el módulo que se debía leer. Una vez que se termina la lectura entras al foro virtual para empezar la discusión y el compartir de ideas. De esa manera se arma la clase. Todos opinamos, no importan las distancias. En ocasiones uno conversaba y discutía con una maestra de Puno, otra de Arequipa, otra de Cajamarca, alguna de Lima; todos con realidades distintas y desde perspectivas varias.
Resultaba preciso entrar al aula virtual obligatoriamente una vez cada dos días y semanalmente debíamos presentar trabajos que permitían evaluar si los objetivos del módulo habían sido logrados. Pero estos cursos permiten también la interacción entre los maestros de distintos lugares y el compartir de experiencias e incluso, consejos.
Cira nos planteaba preguntas cada semana y sugería un nuevo jefe de grupo. Nos recordaba la importancia de pasear por la cafetería virtual en donde la conversa giraba alrededor de nosotros: ¿qué hacíamos? ¿con quienes vivimos? ¿qué lugares conocemos?, etc. El curso finalizó con la entrega de un trabajo personal en el cual debíamos realizar un diagnóstico de nuestras escuelas y enunciar algunas estrategias a desarrollar para generar grupos de calidad en las mismas.
Ha sido un muy buen curso y quienes lo llevamos estamos agradecidos ya que nos ha permitido capacitarnos y desarrollarnos más profesionalmente; en este caso, además aprendimos a desenvolvernos mejor en el campo del Internet.
Tengo la impresión de que el Internet va a permitir interconectarnos con el Perú y ojalá el Ministerio de Educación elabore estrategias en línea a fin de establecer seguimientos que aporten conocimientos a los maestros. Resultaría beneficioso poder consultar al director de la UGEL 3, en línea, acerca de los problemas que se presentan en mi escuela, poder conversar con el Ministro o representantes del Ministerio y sugerirles armar redes de maestros en donde podamos plantear soluciones a los diversos problemas relacionados con el campo educativo en nuestro país.
Cada persona tiene habilidades propias y sí los maestros nos juntamos para compartirlas lograremos elevar la calidad de nuestro trabajo en aulas. ¿Quiénes se apuntan?
“La calidad no la puede hacer uno sólo; la calidad se comparte”, con estas palabras Enrique Matto Munzante de la Editorial Escuela Activa dio inicio a la ceremonia de clausura del curso “Calidad de la Educación Básica” dictado en el Aula virtual del Portal Educativo Las Américas (OEA).
Dicho curso fue planteado inicialmente para un total de 500 maestros y directores peruanos. Se inscribieron 348, y de estos solo 120 desarrollaron la malla curricular y aprobaron.
El día de la clausura, alumnos de las diversas aulas virtuales se congregaron en el local de INICTEL y fue el momento oportuno para conocer personalmente a quienes de cierto modo ya conocíamos. Resultó una experiencia grata pues uno comparte con quienes ya ha compartido y trabajado durante aproximadamente tres meses.
La ventaja de los cursos en línea es que permiten utilizar el tiempo libre, dosificar las responsabilidades y no tener que salir de casa para llevar el curso, necesariamente. Como ocurre en todos los cursos, uno recuerda las dinámicas propias del estudio, la lectura constante, los trabajos tanto individuales como grupales, etc.
Al inicio del curso nos recibió virtualmente Cira de Pelekais, nuestra facilitadora venezolana. Nos enseñó poco a poco. La primera tarea fue insertar la foto respectiva en nuestros perfiles. Ello suena fácil pero a algunos nos costó algunas horas hasta que lo logramos. Este fue un primer aprendizaje pues uno no sólo aprende el contenido del curso, sino también, a trabajar en línea, con la computadora y de manera veloz.
Cada semana se debía entrar al aula para recoger el módulo que se debía leer. Una vez que se termina la lectura entras al foro virtual para empezar la discusión y el compartir de ideas. De esa manera se arma la clase. Todos opinamos, no importan las distancias. En ocasiones uno conversaba y discutía con una maestra de Puno, otra de Arequipa, otra de Cajamarca, alguna de Lima; todos con realidades distintas y desde perspectivas varias.
Resultaba preciso entrar al aula virtual obligatoriamente una vez cada dos días y semanalmente debíamos presentar trabajos que permitían evaluar si los objetivos del módulo habían sido logrados. Pero estos cursos permiten también la interacción entre los maestros de distintos lugares y el compartir de experiencias e incluso, consejos.
Cira nos planteaba preguntas cada semana y sugería un nuevo jefe de grupo. Nos recordaba la importancia de pasear por la cafetería virtual en donde la conversa giraba alrededor de nosotros: ¿qué hacíamos? ¿con quienes vivimos? ¿qué lugares conocemos?, etc. El curso finalizó con la entrega de un trabajo personal en el cual debíamos realizar un diagnóstico de nuestras escuelas y enunciar algunas estrategias a desarrollar para generar grupos de calidad en las mismas.
Ha sido un muy buen curso y quienes lo llevamos estamos agradecidos ya que nos ha permitido capacitarnos y desarrollarnos más profesionalmente; en este caso, además aprendimos a desenvolvernos mejor en el campo del Internet.
Tengo la impresión de que el Internet va a permitir interconectarnos con el Perú y ojalá el Ministerio de Educación elabore estrategias en línea a fin de establecer seguimientos que aporten conocimientos a los maestros. Resultaría beneficioso poder consultar al director de la UGEL 3, en línea, acerca de los problemas que se presentan en mi escuela, poder conversar con el Ministro o representantes del Ministerio y sugerirles armar redes de maestros en donde podamos plantear soluciones a los diversos problemas relacionados con el campo educativo en nuestro país.
Cada persona tiene habilidades propias y sí los maestros nos juntamos para compartirlas lograremos elevar la calidad de nuestro trabajo en aulas. ¿Quiénes se apuntan?
1 comentario:
Propones un reto importante despues de nuestro curso que es el de trabajar tambien en redes los maestros y con las autoridades educativas, me parece una feliz iniciativa. Y comparto tambien el agradecer la oportunidad que tuvimos de un aprendizaje a distancia. Felicididades a todos los maestros que obtuvieron esta certificación.
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