La ley general de educación (28044), señala la necesidad de “currículos básicos, comunes a todo el país articulados entre los diferentes niveles y modalidades”. Es así como presenta el Ministerio de Educación, dirigido por Javier Sota Nadal (2005), el Diseño Curricular Nacional de educación básica regular.
Este documento, sintetiza las intenciones educativas sustentándose para ello en los fundamentos de ¿qué?, ¿para qué?, y ¿cómo? enseñar a los niños entre 0 a l7 años, etapa denominada educación básica.
El DCN es normativo y, es usado a nivel nacional por las instituciones públicas, pero con la precisión de ser diversificado para responder a las realidades propias de cada comunidad. Es también (o debiera ser flexible). De esta manera, ofrece a los maestros del Perú un lineamiento general y establece con claridad los objetivos esperados para cada nivel de nuestros alumnos.
Dentro del contenido remarca tres recomendaciones que se deberán tener en cuenta para lograr los objetivos planteados. La tercera recomendación dice textualmente “dar a conocer a los padres de familia y estudiantes los aprendizajes previstos en el DCN y en el PCC de la Institución Educativa”. Entonces la primera pregunta que se me viene a la mente es ¿por qué el gobierno avisa que pronto habrá un nuevo diseño curricular?
Esta afirmación preocupa a los maestros porque actualmente se encuentran en el Ministerio laborando y trabajando en este “nuevo” DCN quienes realizaron el que se encuentra vigente en la actualidad. Actúan como si lo que hicieron (porque son los mismos) no valiera. O sea, no son nuevas personas, no son un nuevo equipo de trabajo pero están corrigiendo lo que hicieron sin, desde luego, admitir su error ni avisar a la población. Esta medida sería en algo justificable si es que se ciñera a la lógica del cambio de gobierno que en nuestro país implica cambiar todo. Pero no es así.
Algo que llamó la atención fue justamente que este gobierno tenía entre sus filas a varios miembros del gobierno anterior y con ello, de algún modo, garantizaba continuidad. Pero entonces, estas personas que “continúan” deben aclarar ante la sociedad civil en qué acápite, capítulo o elemento fallaron y cuáles son las consecuencias de ello. Otro DCN en tan poco tiempo, suena medio raro.
Siempre he sabido que cuando uno compra algún objeto, algún electrodoméstico, por ejemplo, estos cuentan con una garantía, la cual asegura que de encontrarse en mal estado, o no funcionar tienes derecho a exigir un cambio sin que esto conlleve de tu parte a un desembolso económico. Este ejemplo puede parecer nada relacionado con el caso del DCN, pero en realidad si observamos cuánto tiempo tiene de vigencia el actual DCN ¿creen que la garantía ya pasó?
Digamos que es necesario mejorarlo puesto que hay una serie de aspectos que no se consideraron. Bueno pues, que se revise, el detalle está en que ese error lo cometieron las mismas personas que hicieron el anterior. Por un lado está la desconfianza en el resultado que pueden presentar ahora, pero por otro, hay un punto que considero interesante. ¿Por qué pagarles nuevamente por un trabajo que realizaron hace poco y al parecer de mala manera?
Que lo vuelvan a hacer, que lo mejoren, pero eso sí no se olviden que este documento está dentro de “período de garantía”, por lo tanto el país no debería pagar ni un sol por el mismo. Ya es hora de dejar de jugar a laboratorio de Vexler en el Ministerio, y buscar enriquecer nuestro bolsillo.
Todo dinero en educación debe invertirse con cuidado y con eficiencia. Atentos todos.
Este documento, sintetiza las intenciones educativas sustentándose para ello en los fundamentos de ¿qué?, ¿para qué?, y ¿cómo? enseñar a los niños entre 0 a l7 años, etapa denominada educación básica.
El DCN es normativo y, es usado a nivel nacional por las instituciones públicas, pero con la precisión de ser diversificado para responder a las realidades propias de cada comunidad. Es también (o debiera ser flexible). De esta manera, ofrece a los maestros del Perú un lineamiento general y establece con claridad los objetivos esperados para cada nivel de nuestros alumnos.
Dentro del contenido remarca tres recomendaciones que se deberán tener en cuenta para lograr los objetivos planteados. La tercera recomendación dice textualmente “dar a conocer a los padres de familia y estudiantes los aprendizajes previstos en el DCN y en el PCC de la Institución Educativa”. Entonces la primera pregunta que se me viene a la mente es ¿por qué el gobierno avisa que pronto habrá un nuevo diseño curricular?
Esta afirmación preocupa a los maestros porque actualmente se encuentran en el Ministerio laborando y trabajando en este “nuevo” DCN quienes realizaron el que se encuentra vigente en la actualidad. Actúan como si lo que hicieron (porque son los mismos) no valiera. O sea, no son nuevas personas, no son un nuevo equipo de trabajo pero están corrigiendo lo que hicieron sin, desde luego, admitir su error ni avisar a la población. Esta medida sería en algo justificable si es que se ciñera a la lógica del cambio de gobierno que en nuestro país implica cambiar todo. Pero no es así.
Algo que llamó la atención fue justamente que este gobierno tenía entre sus filas a varios miembros del gobierno anterior y con ello, de algún modo, garantizaba continuidad. Pero entonces, estas personas que “continúan” deben aclarar ante la sociedad civil en qué acápite, capítulo o elemento fallaron y cuáles son las consecuencias de ello. Otro DCN en tan poco tiempo, suena medio raro.
Siempre he sabido que cuando uno compra algún objeto, algún electrodoméstico, por ejemplo, estos cuentan con una garantía, la cual asegura que de encontrarse en mal estado, o no funcionar tienes derecho a exigir un cambio sin que esto conlleve de tu parte a un desembolso económico. Este ejemplo puede parecer nada relacionado con el caso del DCN, pero en realidad si observamos cuánto tiempo tiene de vigencia el actual DCN ¿creen que la garantía ya pasó?
Digamos que es necesario mejorarlo puesto que hay una serie de aspectos que no se consideraron. Bueno pues, que se revise, el detalle está en que ese error lo cometieron las mismas personas que hicieron el anterior. Por un lado está la desconfianza en el resultado que pueden presentar ahora, pero por otro, hay un punto que considero interesante. ¿Por qué pagarles nuevamente por un trabajo que realizaron hace poco y al parecer de mala manera?
Que lo vuelvan a hacer, que lo mejoren, pero eso sí no se olviden que este documento está dentro de “período de garantía”, por lo tanto el país no debería pagar ni un sol por el mismo. Ya es hora de dejar de jugar a laboratorio de Vexler en el Ministerio, y buscar enriquecer nuestro bolsillo.
Todo dinero en educación debe invertirse con cuidado y con eficiencia. Atentos todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario